Iglesia de Betlem

La Iglesia de Betlem en Barcelona, cuyo nombre oficial es Iglesia de "la Mare de Déu de Betlem", es conocida por su magnífica fachada barroca y en particular por la escultura llamada San Ignacio de Loyola está en conversación con San Francisco de Borja. Desgraciadamente, el interior de la iglesia fue incendiado durante la guerra civil de 1936. La iglesia constituye el corazón de los edificios ocupados por los jesuitas hasta su expulsión en 1767.

Situada en las Ramblas de Barcelona, a dos pasos del Liceu y del Palacio de la Virreina, en el histórico barrio del Raval, en el centro de la ciudad, la Iglesia de Betlem es un lugar emblemático que descubrir durante su visita a la ciudad.

La iglesia de Betlem fue diseñada por el arquitecto barroco catalán Josep Mas i Dordal en el siglo XVIII en el emplazamiento de la antigua iglesia destruida por un incendio en el siglo XVII. La iglesia ha sufrido varias modificaciones a lo largo de los siglos, como la adición de una sacristía y una capilla dedicada a Nuestra Señora de Montserrat. 

Iglesia de Betlém

La extraordinaria puerta principal de la iglesia de Betlem

La puerta de entrada de la iglesia de Betlem es un notable elemento arquitectónico que atestigua la riqueza y sofisticación del arte barroco catalán.

La puerta está situada en la fachada principal de la iglesia, que da a la calle del Carme. Está rematada por un frontón triangular decorado con esculturas en relieve que representan escenas bíblicas, como la natividad de Cristo o la adoración de los Reyes Magos, y San Ignacio de Loyola conversa con San Francisco de Borja. El frontón está coronado por una cruz de hierro forjado, símbolo de la fe cristiana.

La puerta también está ricamente decorada, con motivos geométricos y florales en relieve que recorren la superficie. Las hojas de la puerta son de madera maciza, talladas en un estilo barroco que refleja la influencia italiana en el arte catalán de la época.

¿Qué ver en la iglesia de Betlem?

El interior de la iglesia destaca por su decoración barroca, con frescos y esculturas de renombre. Al entrar en la iglesia, llama inmediatamente la atención la altura de la nave central, revestida de columnas corintias de mármol blanco y coloridos murales que representan escenas religiosas. Las bóvedas de la nave están decoradas con pinturas y esculturas de estuco, que aumentan la impresión de grandeza y majestuosidad.

El coro, situado al final de la nave, está coronado por una cúpula decorada con frescos que representan a los apóstoles. Las paredes del coro también están ricamente decoradas con esculturas y relieves de estuco que representan escenas bíblicas.

En las capillas laterales de la iglesia hay notables obras de arte, como retablos barrocos y esculturas de madera policromada de santos y ángeles. La capilla dedicada a Nuestra Señora de Montserrat es especialmente impresionante, con su altar de mármol blanco y su retablo ricamente decorado.

La iglesia de Betlem también alberga una colección de valiosas obras de arte, como pinturas, esculturas y objetos litúrgicos, que dan testimonio de la riqueza de la tradición artística catalana. El lugar también es conocido por acoger importantes actos religiosos, como las procesiones de Semana Santa.

Para disfrutar plenamente de su visita, le recomendamos que se tome su tiempo para impregnarse de la serena atmósfera de la iglesia, admirando los detalles arquitectónicos y las obras de arte. Un lugar apreciado por todos los visitantes según los numerosos comentarios en línea. Le recomendamos encarecidamente su visita.