Exe Ramblas Boquería

Regresamos luego de una visita anterior en 2017 y fue una gran experiencia. Esta ubicación sigue siendo perfecta para entrar y salir si te gusta pasear cómodo, y todo cercano, especialmente con el mercado a tu espalda. Esta vez me decidí por tomar el desayuno, que fue bastante nutritivo.

⭐️⭐️⭐️⭐️ Un lugar pequeño, pero muy acogedor. Limpio, con un personal amable y atento. El desayuno era correcto, nada especial. Nos permitieron dejar las maletas hasta la hora de salida de nuestro transporte. También se nos dio la posibilidad de dejar la habitación hasta las 12 horas, lo que nos permitió un viaje sin estrés. Si vuelvo a Barcelona, sin duda volveré a elegir este lugar. ?

Limpieza excelente. La ubicación es ideal. La cama era espaciosa y muy cómoda. Increíble decoración, habitación amplia con vistas a la famosa calle. Recepción con un trato impecable. Precio ajustado. ¡Sin duda volveríamos!

Súper recomendable

Este hotel es el mejor. Las habitaciones son muy confortables y lindas. Además la atención de YASMÍN fue excepcional, resolvió todos los problemas con nuestra reserva e incluso nos hizo un upgrade. Además nos dio orientación para conocer la ciudad. Sin duda lo recomendaría.

Un lugar al que seguramente no volvería y que no sugiero a nadie. Llegué casi a medianoche. El personal de la recepción era muy cordial (probablemente solo porque era una nueva persona). Pero fue la única nota positiva. El resto fue un desastre! La publicidad decía que había agua gratuita y por lo tanto me había quedado tranquilo. Sin embargo, no había ni una botella de agua, así que tuve que salir a buscarla por los alrededores, lo cual en La Rambla es bastante arriesgado. Finalmente, tuve que comprarla en una farmacia. La habitación era bastante incómoda, ya que el escritorio era muy pequeño y estaba apoyado sobre la cama. El precio era exagerado para la calidad del lugar. Publicitaban lavandería, pero tuve que pedirlo insistentemente para que vinieran a recogerla. El personal de limpieza entraba a mi habitación sin siquiera golpear la puerta. No había nadie encargado con quien poder expresar mis quejas. El televisor no funcionaba y la habitación estaba muy sucia. Hasta había pelos en la cama y no me cambiaron las sábanas de un día para el otro. El EXE se ha eliminado de mi lista de hoteles en España, tanto para trabajo como para cualquier otra necesidad que tenga de alojarme en este país.