Dragón Parque Güell
Uno de los aspectos más destacados del Parque Güell es la escalinata monumental, una imponente estructura recubierta de coloridos mosaicos de cerámica y sostenida por columnas en forma de troncos de árbol. Esta escalinata es una de las principales atracciones del parque, y aparece a la entrada del mismo, de cara a usted.
Tres fuentes en el centro de la escalinata monumental
Frente a ti, a más de ocho metros de altura, hay cuatro series de escaleras con tres pequeñas islas de fuentes en su centro.
Estas fuentes de formas orgánicas son también, como siempre en Antoni Gaudí, una fuente de mensajes simbólicos.
La primera fuente evoca un círculo que simboliza el mundo, entrelazado con un compás graduado, la herramienta de un arquitecto. A su alrededor se disponen troncos de imitación por los que fluye el agua. Se dice que representa una región conocida como Argenterie, en Cataluña.
La segunda fuente tiene una cabeza de dragón que emerge de la bandera catalana, una referencia a la leyenda de San Jorge. Esta leyenda fue retomada por Gaudí en la misma época para la construcción de la Casa Batlló (1904-1906).
La tercera y más famosa fuente presenta un dragón que simboliza el fuego y que se interpreta como una lagartija.
Según la leyenda, la salamandra es un animal que simboliza la capacidad de resistencia al fuego, debido a su habilidad para apagar las llamas envolviéndose en ellas. Por ello, esta fuente se interpreta como un símbolo del fuego y la resistencia. Esta fuente se inspiró en los "Jardines de la Fontaine" de Nîmes, ciudad del sur de Francia, no lejos de Barcelona, donde Gaudí pasó parte de su juventud.
El emblemático "El Drac" -el dragón en catalán- del Parque Güell es la atracción más famosa y popular del parque. Ármese de paciencia en pleno verano para hacerse una foto o un selfie.
El lagarto se hizo utilizando fragmentos de mosaico, un estilo conocido como trencadís. La criatura de mosaico se compone, pues, de baldosas de cerámica, mármol o vidrio, de varios colores y tamaños, dispuestas asimétricamente. Se trata de una importante técnica del arte modernista, de la que Antoni Gaudí fue uno de los más fervientes usuarios.
Al final de estas escaleras, se llega a la sala hipóstila.
comentarios
este dragón es tan genial
;-
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