La Sala Hipóstila del Parque Güell
Una vez en lo alto de la monumental escalinata donde se encuentra la fuente del dragón, se llega a la famosa Sala Hipóstila.
En la antigüedad, la sala hipóstila de un templo era un espacio cerrado cuyo techo estaba sostenido por columnas. Entre las salas hipóstilas más famosas, nos viene inmediatamente a la mente la del templo de Amón en Karnak, cerca de Luxor (Egipto).
El término hipóstila procede del griego antiguo "hupostulos" y significa "sostenido por columnas".
No cabe duda de que las civilizaciones antiguas inspiraron a Gaudí, pero el genio del Modernismo nos ha dejado un templo de un estilo completamente diferente.
El ambiente de esta sala, que debía servir de mercado, es magnífico.
La sala hipóstila está compuesta por 86 columnas estriadas inspiradas en el orden dórico. Algunas de las columnas están inclinadas, creando un movimiento ondulante que refuerza la percepción de su función estructural.
En el interior de la sala, la disposición de las columnas da paso a espacios más amplios como en un templo, lo que permite su uso como mercado.
En el techo de esta sala, unos círculos de mosaico representan las cuatro estaciones y los ciclos lunares.
La belleza de los paneles, también de trencadís -una especie de pica-, puede admirarse sin cansarse. Cerámica realizada por Josep Maria Jujol i Gibert. Se trata de una oportunidad para rehabilitar la obra de este arquitecto modernista, discípulo durante mucho tiempo de Gaudí, cuyo papel quedó eclipsado por el del Maestro.
También fue responsable de los trencadís del Banco Ondulado en el Parque Güell y de la Casa Batlló, así como de su participación activa en la construcción de la Sagrada Família.
La historia del Parque es una larga aventura hecha de compañerismo y no sólo de un Parque Güell Gaudí.
Muy ingenioso y adelantado a su tiempo, Gaudí había imaginado un sistema de recuperación del agua.
Una tubería recoge el agua de lluvia de la terraza del banco ondulado y la traslada a una cisterna subterránea. Este sistema sigue permitiendo el riego ecológico de los jardines y el abastecimiento de las fuentes.
La Sala Hipóstila nunca llegó a ser un mercado porque el proyecto de construcción que dio origen al Parc Güell nunca se llevó a cabo por falta de fondos. Sin embargo, sigue siendo uno de los testimonios más bellos del modernismo catalán y del ingenio arquitectónico de Gaudí.
comentarios
Por favor, pulse el botón debajo.
Cerrar