Balthazar

Este restaurante mediterráneo - Balthazar - situado en el Eixample de Barcelona acoge a públicos muy variopintos según el momento del día.
Durante la semana, mucha gente que trabaja por la zona va a comer su estupendo menú de mediodía, una comida de buena calidad a un precio más que interesante.

El ritmo de los mediodías es totalmente frenético y sirven bastante rápido para poder ajustarse a esa única hora que normalmente tenemos los trabajadores de las oficinas para comer.
Durante las noches y en los fines de semana, el restaurante se transforma para recibir a parejas, familias y grupos de amigos que quieran disfrutar de su carta. La atmósfera es más acogedora y se respira un aire mucho más tranquilo que invita a quedarse en la sobremesa.

Los platos de la carta se centran en general en la comida mediterránea, con algunos innovadores toques modernos. Aunque es una carta que ha experimentado pocas variaciones con el tiempo, han preferido centrarse en la cocina que más demanda tiene entre sus clientes. ¡Para qué cambiar cuando algo funciona!
Ofrecen tapas suculentas como las berenjenas con miel y soja o las croquetas de pollo rustido, y una gran presencia de arroces y paellas... En la parte de pescados, vemos platos como el tataki de atún con pimientos confitados o los calamarcitos a las tres cocciones; y en la parte de carnes podemos disfrutar de platos como el confit de pato con salteado de manzana y frutos secos o el solomillo ibérico con chutney de tomate y con reducción de vinagre de Módena.

De postre, sirven tentaciones apetecibles como el pastel cremoso de chocolate blanco con salsa de frutas del bosque. Difícil resistirse...
El Balthazar nos sorprende por su comida casera y sabrosa, que se disfruta en un local muy acogedor con un interiorismo cuidado y nada casual.

La variedad de los platos de este restaurante atrae cada día a multitud de personas, que llenan las salas a casi cualquier hora. Un sitio para repetir en comidas y cenas, y con cualquier compañía.

Autora: Eva Rodríguez